El móvil es un aparato que irrumpió masivamente en nuestras vidas hace más de una década y se estima que el 68% de la población mundial posee uno y, en España, un 97% de la población lo utiliza para conectar a internet, redes sociales, juegos, música, etcétera, pero este porcentaje de usuarios no sabe que peligros comporta para su salud. Sigue leyendo y sabrás a qué te expones con el uso …

¿Qué partes de nuestro cuerpo pueden sufrir lesiones por el uso del móvil?

Todo y que todavía es muy pronto para ver realmente los daños y/o lesiones que se derivan del uso de los móviles, podemos concluir que ya se están tratando:

1. Cervicalgias, que son lesiones musculo esqueléticas de la zona cervical de la espalda caracterizadas por dolor intenso, tensión muscular de la zona e incluso mareos o vértigos, provocados por la postura mantenida día tras día a la hora de estar mirando los contenidos visualizados por pantalla.
2. Tendinitis de los pulgares por exceso de uso al teclear sobre las pantallas táctiles de los móviles que provoca dolor, dificultad de los movimientos propios de los dedos.
3. Artrosis (rizartrosis) por desgaste articular de los pulgares por sobreuso que provoca dolor, impotencia funcional, rigidez y deformidad anatómica.
4. Problemas visuales por el brillo y contraste de luz de las pantallas móviles sobre todo si se usan por la noche o lugares oscuros.
5. Pérdida de audición (sordera) por el uso de los auriculares y el excesivo volumen constante de la música que acabará afectando a las frecuencias agudas.
6. Adicción y dependencia psíquica a las redes sociales, juegos en línea, etcétera, que producirán aislamiento social fuera de la red y en algunos casos incluso ludopatías.

¿Qué puede hacer la fisioterapia en estas lesiones?

Cualquier lesión musculo tendinosa y/o articular de las descritas anteriormente se pueden tratar desde la fisioterapia ya que son problemas frecuentes en la población, también por otras causas ajenas al uso del móvil.

¿Qué tratamientos hay disponibles?

Salvo la artrosis que es una patología crónica e irreversible, el resto se puede tratar con la ayuda médica y fisioterápica. Entre los tratamientos más frecuentes están:

1. Termoterapia que usa el calor para producir un efecto antiinflamatorio y analgésico de la zona.
2. El ultrasonido o las corrientes también ayudarán a reducir la inflamación y el dolor.
3. Ejercicios de estiramientos de los dedos y extremidades superiores en general.
4. Ejercicios de potenciación y movilidad articular con gomas, pelotas, extensores, etcétera, para mejorar la musculatura sobre todo de las manos.
5. Correcta posición postural de la columna en general para evitar posturas viciadas que conlleven a sobrecargas musculares (espalda recta y apoyada en el respaldo).

En cualquier caso, la prevención es aconsejable para nuestra salud ya que evita en muchos casos estas patologías o su aparición temprana, pero si aparecen molestias en estas zonas, lo aconsejables es visitar al médico especialista que decida que tratamiento es el mejor y la necesidad de acudir al fisioterapeuta para que nos enseñe higiene postural, ejercicios y estiramientos.

Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria