¿Puedo ir al fisioterapeuta sin tener ninguna lesión?
¿Conoces el dicho de “más vale prevenir que curar”? Pues la fisioterapia puede aplicarse en personas sin patología o lesión alguna, precisamente desde el punto de vista de la prevención se hace recomendable la visita periódica a estos profesionales de la salud. Algunas malas posturas cotidianas en nuestro día a día dentro y fuera del ámbito laboral, así como, la práctica de deporte sin equipamiento y conocimientos básicos adecuados pueden acarrear dolores, contracturas y otros problemas de salud.
¿Qué se entiende por prevención?
La prevención son todas aquellas acciones destinadas a evitar que aparezca una enfermedad o problema de salud. Por lo tanto, si se trabaja sobre esos factores que predisponen a corto medio plazo a sufrir una alteración, se puede evitar o reducir el daño futuro.
¿Qué se puede trabajar desde la fisioterapia preventiva?
A modo de resumen, a continuación, detallamos una serie de actuaciones que el fisioterapeuta puede ofrecer a las personas:
- Corregir la postura para un correcto equilibrio de las cadenas musculares y evitar contracturas, inflamaciones y dolores de espalda, rodillas o pies, por ejemplo.
- Ejercitar el suelo pélvico para evitar o reducir futuras incontinencias tanto en hombres como en mujeres, mejorar la función sexual o preparar para un parto más fácil.
- Fortalecer el “CORE” (se podría definir como una especie de faja anatómica formada por los músculos del abdomen y parte baja de la espalda), para reducir la probabilidad de lesiones en el deporte o mejorar el rendimiento.
- Estirar correctamente los diferentes grupos musculares en función del tipo de deporte que se práctica aumentando la elasticidad del cuerpo.
- Reducir los efectos del estrés en los músculos cervico-dorsales.
- Potenciar determinados músculos que están más debilitados por el desuso continuado.
- Enseñar técnicas para movilizar cargas de forma correcta colocando el cuerpo de forma adecuada y utilizando determinados músculos más potentes y así, evitar lesiones o fatiga muscular innecesaria en el ámbito laboral.
Como ya hemos visto anteriormente, sí que es posible tratar sin tener un problema de salud sobre todo para que este no exista en un futuro próximo. Acudir a los profesionales cualificados de la fisioterapia debería de ser un hábito frecuente a todas las edades como lo es acudir al odontólogo. Solicitamos visita cuando el problema ya está instaurado y este altera seriamente nuestro funcionamiento y salud, causando un sufrimiento que puede ser evitable. Así pues, La visita al fisioterapeuta es muy importante y debemos de crear una nueva cultura del cuidado de la salud que los incluya y le dé la importancia que en otros países tiene esta profesión sanitaria.
Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria
Tag:Fisioterapia, Formación, terapias