La sonrisa de tu mascota
Los cachorros nacen sin dientes aunque, el instinto de mordisquear no lo tienen inhibido, van a intentar pegar bocado a todo lo que se cruce en su camino, así pues será de vital importancia disponer de algún juguete a modo de mordedor y educar al animal desde pequeño en no morder los muebles y a las personas.
A partir de la cuarta semana de vida es cuando comienzan a salirle los primeros dientes de leche, concretamente en el maxilar inferior. Estas diminutas agujas se caracterizan por su delgadez y su carácter punzante favoreciendo que salgamos lastimados si jugamos con él; aunque, al igual que los humanos, en un futuro serán sustituidos por los definitivos. Estos dientes falsos seguirán saliendo hasta completar un total de 28-32 piezas sin llegar a tener premolares ni molares.
Si dividimos la dentición del perro en maxilares tendremos la siguiente formula dentaria:
Dientes Primarios 2x(Di 3/3 Dc 1/1 Dp 3/3) = 28 (Di-incisivos Dc-caninos Dp-premolares)
Finalmente ya tenemos a nuestros cachorros con sus dientes de leche y aceptando cosas sólidas como piensos o algunas dietas naturales.
Esta dentición les durará hasta los cuatro meses aproximadamente, empezando así el período de dentición que incluye el proceso en que el animal cambia todos los dientes. En ese momento los dientes permanentes empezarán a nacer en su boca, empujando a los de leche hasta que caen, provocando que nuestros cachorros muerdan hasta la saciedad, lloriqueen, padezcan dolor o en algunos casos tengan incluso diarrea. Su dentadura definitiva contrastará con la anterior por ser muchísimo más dura y resistente con unos premolares y molares con cara y ojos que se añadirán a su dentición final, quedando así la formula dentaria:
Permanentes 2x(I 3/3 C 1/1 P 4/4 M 2/3)= 42 (I-incisivos C-caninos P-premolares M-molares)
Ahora que ya tienen su dentadura final cabe destacar que la falta de salud dental puede ocasionar muchos problemas a tu mascota, por lo que siempre será recomendable acostumbrarlos desde pequeños a la rutina de cepillado y a las inspecciones de boca.
Para el cepillado debes recordar que no se pueden usar productos humanos sino que deberás usar dentífricos especiales para perros. Empezaremos a acostumbrarlo desde cachorro y con rutinas rápidas que poco a poco iremos alargando, dando un juguete o un premio al final para que el animal se acostumbre con más facilidad a esta rutina imprescindible. Para complementar también existen juguetes o huesos que mejoran la higiene dental al igual que piensos que favorecen la disminución del sarro, tan frecuente sobretodo en razas pequeñas.
Por:
Ferran Solanes
Colaborador Dpto. Veterinaria