¿Tu perro tiene algunos problemas de conducta? ¿Necesitas una ayuda extra con la incorporación del nuevo miembro de la familia? ¿Quieres educar a tu mascota de una manera más efectiva? ¿O tal vez corregirle algunos malos hábitos? Para ello puedes contratar los servicios de un adiestrador.

En este artículo te hablamos de este profesional que puede ayudarte a mejorar la relación que tienes con tu cachorro y, por tanto, mejorar vuestra convivencia. Un poco de esfuerzo valdrá la pena para conseguir resultados positivos a largo plazo.

Aprender a comunicarnos con nuestro perro

Algunas personas creen por desconocimiento que el adiestrador de perros es alguien que entrena a nuestro cachorro con fines profesionales. Otras pueden pensar que es solo para casos extremos de mala conducta. No obstante, este profesional puede ser un gran apoyo en múltiples situaciones y una elección muy beneficiosa por el bien de nuestra felicidad y la de nuestro perro.

El adiestrador va a ser una persona con la suficiente experiencia como para facilitarnos la comunicación con nuestro perro. Una vez haya observado y comprendido nuestra situación y vínculo particular, nos enseñará la manera de hacernos entender, nos ayudará a aprender a dar órdenes de manera positiva y, a nuestro perro, a obedecerlas con alegría.

¿Qué hace el adiestrador?

Una vez evaluada la necesidad que tenemos, el adiestrador se basa en técnicas de entrenamiento específicas para conseguir el objetivo. El perro aprende con mucha facilidad cuando el método es el adecuado, como podemos comprobar durante las prácticas.

La idea es sencilla. El adiestrador invita a nuestro perro a repetir una determinada acción con una orden específica las veces que sean necesarias para que establezca esa asociación de manera espontánea. Cuando lo hace bien, obtiene una recompensa, lo cual refuerza el sistema y le aporta también una doble satisfacción: el aprendizaje y el premio. Con la práctica, ese hábito pasa a formar parte de la rutina de nuestro cachorro.

El adiestrador, el dueño y el perro

Es muy importante que tengamos en cuenta que este entrenamiento no va a ser solo entre el adiestrador y nuestro perro. Del mismo modo que la educación de los hijos depende tanto de la escuela como de los padres, en este caso también deberá participar el dueño en todo momento.

A menudo algunos problemas de conducta de la mascota tienen que ver con la aplicación de métodos incorrectos a la hora de educarla. Por ello, el adiestrador va a enseñarnos unas dinámicas que tendremos que ir incorporando a la relación con nuestro perro. Y no solo el dueño, sino todos los miembros de la familia.

¿Cuándo debería contratar a un adiestrador?

Estos son los entrenamientos más frecuentes de un adiestrador. Conocerlos nos ayudará a saber si necesitamos o no contratar a un adiestrador:

• Aumentar la obediencia: Este punto nos facilita mucho la rutina con nuestro cachorro, sobre todo para los paseos y salidas al exterior.
• Mejorar el comportamiento: Es la mejor manera de tratar problemas de conducta, desde el miedo hasta el nerviosismo o la agresividad.
• Prepararlo para la defensa: Este entrenamiento es muy importante que lo realice un profesional para evitar situaciones de riesgo.
• Entrenarlo a nivel deportivo para la participación en concursos.
• Adiestrarlo para la caza.

A pesar de estas indicaciones específicas, algunas personas también optan por contratar a un adiestrador cuando un cachorro llega al hogar por primera vez o bien cuando se trata de una mascota adoptada. En estos casos se trata de establecer una buena conducta desde el principio, antes de que aparezcan problemas de comportamiento más difíciles de corregir.

Ahora ya sabemos en qué nos podría ayudar un adiestrador a la hora de educar a nuestro perro. En algunos casos no hace falta demasiado tiempo para notar grandes mejoras. ¡Seguro que nuestra mascota nos sorprenderá con su comprensión e inteligencia!