¿Cuántas veces has escuchado el consejo de que es muy importante beber agua? Sin embargo, a muchas personas les cuesta mucho incorporar este hábito a su vida. Tal vez sería una gran ayuda conocer cuáles son los riesgos de la deshidratación. 

Hoy te explicamos por qué deberías tomar, por lo menos, 8 vasos de agua al día. La razón la encontrarás en lo que sucede en tu organismo cuando no bebes lo suficiente. 

Beber agua: ¿A qué nos referimos? 

Cuando hablamos de la importancia de beber agua, nos referimos a la que deberíamos beber a lo largo de la jornada. De hecho, por la mañana al levantarnos ya deberíamos empezar el día con uno o dos vasos de agua en ayunas. 

La cantidad ideal media es entre uno y dos litros diarios. Esto dependerá de la edad, el peso, el clima, la actividad física, del tipo de alimentos que consumimos, etc. 

Riesgos de la deshidratación 

La deshidratación afecta, en mayor o menos medida, a todos nuestros órganos. Estos son algunos de los problemas de salud más significativos que puede acarrear. 

1. Cansancio 

La hidratación durante un cualquier tipo de esfuerzo es fundamental, como demuestran los deportistas. La falta de agua se relaciona con una mayor fatiga y una menor resistencia, así como un aumento del estrés oxidativo. De este modo, si nos sentimos más cansados de lo habitual, sobre todo en esta época del año, es posible que notemos una mejoría solo con este sencillo hábito. 

2. Enfermedades urinarias 

Beber agua en cantidad contribuye a diluir y aumentar la orina. Esto puede facilitar la expulsión de bacterias de las vías urinarias con el fin de prevenir infecciones recurrentes. Esto es muy útil para quienes sufren este problema de manera crónica, aunque siempre debe ir acompañado de otras medidas terapéuticas. 

3. Mayor riesgo cardiovascular 

La ingesta de agua tiene una relación directa con la temperatura corporal, la presión arterial y el ritmo cardíaco. Por este motivo, con la llegada del calor, es muy importante que las personas con riesgo cardiovascular beban más agua para cuidar la salud de su corazón y prevenir la aparición de arritmias. 

4. Disminución de las capacidades cognitivas 

¿Sabías que el 75% de la masa cerebral es agua? Por lo tanto, es lógico que si no mantenemos unos buenos niveles de hidratación podamos sufrir algunos déficits cognitivos. La buena noticia es que esto puede solucionarse a corto plazo al reponer el agua que necesitamos. 

Los estudios demuestran que la ingesta de agua está relacionada con nuestra capacidad de atención, de concentración y de alerta, la memoria a corto plazo e incluso el estado de ánimo. 

Como curiosidad, un estudio realizado con niños demostró que estos, al beber más agua, mostraban un incremento de la atención visual y de la memoria. 

5. Estreñimiento 

El estreñimiento es un trastorno que puede estar relacionado con muchos y diferentes factores. Sin embargo, uno de los consejos médicos es el de aumentar el consumo de líquidos. Este hábito tendrá que ir acompañado de cambios en la dieta y del estudio y tratamiento de las otras causas. 

Los datos sugieren que quienes beben menos agua tienen el doble de episodios de estreñimiento que los que lo hacen en más cantidad. 

6. Dolor de cabeza 

La deshidratación puede actuar como desencadenante o bien prolongar el dolor de cabeza, migraña o cefalea tensional. En cambio, aumentar su ingesta puede ayudar a reducir la molestia en un plazo de entre 30 minutos y 3 horas, aunque dependerá también de otros factores. 

Estos son algunos de los trastornos que puede ocasionar beber menos agua de la que necesitamos. La intensidad y la aparición de unos u otros síntomas dependerá de la gravedad de la deshidratación y de su duración en el tiempo. Es importante conocer estos datos para tomar conciencia de la importancia de incorporar este hábito a lo largo del día.