Deontología ¿código ético profesional?
Para ser un buen profesional no basta con poseer los conocimientos y habilidades de una profesión, es necesario asumir las responsabilidades éticas que supone el ejercicio de ella. La ética profesional no se fundamenta en soluciones prefabricadas para salir de situaciones conflictivas, sino que, se orienta en proporcionar los conocimientos y facilitar la adquisición de hábitos para actuar correctamente de manera crítica y reflexiva en el quehacer profesional, implica ser “un profesional honrado” y comportarse como tal para proporcionar elementos de juicio y desarrollo de actitudes correctas.
La deontología profesional tiene una gran relevancia en las tres dimensiones del ser humano:
- Desarrollo personal de los profesionales
- Complejo mundo de las relaciones laborales
- Convivencia cívica en una sociedad democrática
Toda práctica profesional contiene una deontología propia, aunque existen unos pilares básicos que se dan en todos los códigos. Algunas profesiones han elaborado sus propios Códigos Deontológicos como expresión del “ETHOS”, porque éste implica dimensiones morales que afectan a quien la ejerce y a quien se beneficia. Algunos códigos tienen una larga tradición como por ejemplo el de la medicina, otros son más recientes; todos tienen como fin actuar como indicadores públicos del compromiso moral que los profesionales asumen con la sociedad. Todas las profesiones deben cumplir unos criterios éticos generales comunes y cada profesión en sí, unos particulares.
El buen profesional debe desempeñar su oficio con responsabilidad:
- Por respeto a sí mismo.
- Por amor a la obra bien hecha.
- Por las consecuencias derivadas de su trabajo.
- Por amor a la justicia, respeto al marco de su profesión
Un buen profesional también debe de contar con una capacidad de juicio que constituye un tipo de “sabiduría” vinculada a la dimensión moral de la vida que se llama también “prudencia”.
Para determinar cuáles son las demandas éticas propias de cada profesión hay que actuar en dos etapas:
- Analizar las características propias de la profesión y examinar el alcance de las repercusiones derivadas de su ejercicio.
- Examinar esa profesión en relación con las circunstancias concretas en las que se lleva a cabo en el contexto social actual.
Tras analizar estos aspectos, se puede determinar desde la Deontología como se realiza y controla la autonomía de los profesionales, clientes, beneficiarios, etc., como se realizan las exigencias en y desde la actividad, principios y normas de la ética civil que la rigen, de qué manera la actividad remite al bien social y particular, así como, la relación entre ejercicio profesional y virtudes para un buen desarrollo Defensa de la pluralidad del colectivo profesional.
Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria
Tag:autoestima, Enfermería, salud