6 consejos para evitar la deshidratación en el deporte
¿Sabes que una deshidratación severa puede provocar nuestra muerte? La práctica deportiva implica un trabajo de los músculos y otros tejidos y/o órganos de nuestro cuerpo, generando un gasto de energía y una pérdida de agua corporal a través del sudor eliminado por nuestros poros. Sigue leyendo y aprenderás todo lo necesario para mantener un nivel de hidratación adecuado incluso cuando hagas ejercicio intenso.
La deshidratación es una situación en la que existe una pérdida en menor o mayor medida del porcentaje de agua corporal, teniendo en cuenta que, nuestro organismo contiene un 60-70% del total del peso corporal. Cuando practicamos deporte, sudamos (diaforesis) como mecanismo de equilibrio y compensación para liberar el calor corporal interno que se genera (la temperatura corporal en condiciones normales oscila entre los 36-37ºC), como el sudor es prácticamente una sustancia compuesta de agua (98%), pero también de otras sustancias en menor cantidad como sales minerales, ácido úrico, ácido láctico, etcétera.
A continuación, te indicamos unos consejos sencillos para poder practicar deporte con las garantías de no deshidratarte:
- Mantener un consumo de agua de dos litros diarios como norma general es un buen hábito para mantener una correcta función de nuestros riñones y una buena salud.
- Durante la práctica deportiva hay que ir realizando pequeñas tomas de agua o bebidas isotónicas que contienen sales y glucosa para cubrir las necesidades bioquímicas y energéticas del organismo. Estas son especiales para los deportistas en general. En el mercado existen unas mochilas con sistema de succión que facilitan beber sin tener que detener la actividad deportiva.
- Antes y después también se puede consumir pequeñas cantidades de frutas ricas en agua, sales minerales y fructosa como las fresas, la sandía o el melón, por ejemplo.
- Llevar ropa que transpire y deje sudar lo necesario para mantener la regulación de nuestra temperatura corporal.
- En épocas estivales procurar no hacer deporte en las horas de máximo sol y calor del día para evitar deshidrataciones y golpes de calor.
- Una vez finalizada la actividad deportiva una ducha será reconfortante y una buena crema hidratante también ayudará a la hidratación externa.
Realizar deporte siempre es un hábito muy recomendable junto con otros como llevar una dieta equilibrada y el consumo de dos litros de agua para mantener una buena hidratación y promover una buena salud. Por lo tanto, no olvides esos consejos que te hemos descrito y así podrás disfrutar de tu deporte favorito sin necesidad de sufrir deshidrataciones o golpes de calor.
Por:
Iolanda Muñoz
Docente Rama Sanitaria
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